Por SERGIO BARBOSA
Visitar una planta como la de Yanbal en Facatativá en Cundinamarca, es descubrir cómo una industria se puede acercar a la artesanía, cientos de mujeres fabrican joyas en sus jornadas con paciencia, pues cada piedra es importante y definitiva en el proceso, no es cualquier cosa producir 9 millones de joyas, por eso el proceso debe ser cuidadoso.
El ambiente de la planta es casi familiar, se siente muy buena energía en la planta, fuimos invitados con un grupo de periodistas así como influenciadores para que viviéramos esta experiencia.
Lo que uno puede identificar después de la visita es que cada detalle es meticulosamente cuidado para lograr una óptima calidad para éstos diseños que corresponden a maestros como el reconocido creador joyero Diego Moncada.
Como siempre Yanbal me sorprendió con su amabilidad, me recogieron en la puerta de Melodia Estereo, donde hago mi programa de radio; cuando llegue a la planta me reunieron con un grupo de colegas y comenzó el recorrido por muchos metros cuadrados, en cada estación fuimos testigos de todo el proceso.
Mis compañeras estaban felices en su experiencia como fabricantes de joyas y parecían niñas pequeñas y las trabajadoras tan concentradas que sus miradas apuntaban a los minúsculos cristales que deben ir pegando de manera magistral.
Entendí que un proceso industrial de esta manera también logra un valor artístico. Una gran experiencia.